Las puertas de una casa influyen considerablemente en la eficiencia energética del hogar. Por ejemplo, los materiales con los que estén construidas afectarán en mayor o menor medida en el confort energético.
La puerta de entrada en este sentido juega un papel primordial, ya que si está mal sellada o tiene espacios alrededor de los bordes puede permitir fugas de aire (e incluso a veces de agua). Lo mismo o parecido ocurre con las puertas de garaje. E incluso las puertas interiores contribuyen a una menor o mayor temperatura, dependiendo del material del que estén hechas.
¿Son tus puertas eficientes energéticamente?
Las puertas exteriores pueden estar hechas de materiales muy variados, cada uno de los cuales tiene una diferente cantidad de aislamiento. Las viejas puertas de madera y las puertas de cristal tienen menos aislamiento. Las puertas de acero y de fibra de vidrio son mejores aislantes con capas de espuma en su núcleo.
Una de las mejores opciones es contratar un profesional para que haga una auditoría del uso de energía en tu hogar. Un profesional te orientará de dónde puedes obtener el mayor valor instalando nuevas puertas que ahorren energía o mejorando tus puertas actuales
Seleccionar las puertas más eficientes energéticamente
Comprar puertas energéticamente eficientes no tiene por qué implicar ningún desafío. Las puertas nuevas que han pasado por pruebas están etiquetadas con su factor U, factor R y su medición del coeficiente de ganancia de calor solar.
¿Cuál es el valor U de una puerta?
El valor U de una puerta es la velocidad a la que el calor se transfiere a través de la puerta. Una puerta bien aislada tiene un valor U más bajo. Una puerta de madera estándar de 2,5cm de espesor tiene un valor U de 0,65, mientras que una puerta de fibra de vidrio bien hecha tiene un valor U de 0,09, lo que la convierte en una de las puertas con mayor eficiencia energética que puedes comprar.
¿Cuál es el valor R de una puerta?
El valor R mide la resistencia de un material al flujo de calor. En el caso de las puertas, cuanto más alto mejor. Las puertas exteriores energéticamente eficientes con un alto valor R resistirán la radiación de calor y, por lo tanto, proporcionarán un mejor aislamiento.
Veremos a continuación la eficiencia energética de algunos tipos de puerta
Puertas exteriores
El sitio donde es más necesario que las puertas sean energéticamente eficientes es el exterior de tu casa. Un buen aislamiento y burletes de puertas correctamente instalados marcan la diferencia.
Puertas de fibra de vidrio. Las puertas de fibra de vidrio se encuentran entre las opciones más duraderas y con mayor eficiencia energética. La flexibilidad de la fibra de vidrio significa que se pueden fabricar en una variedad de estilos y acabados. El núcleo de espuma proporciona un aislamiento excepcional. La fibra de vidrio no se deforma, no se pudre ni se expande, lo que hace que estas puertas prácticamente no requieran mantenimiento. Las opciones de alta gama tienen acabados con chapas de madera que le dan la apariencia de madera con los beneficios de la fibra de vidrio.
Puertas de madera. Las puertas de madera son un clásico, sin embargo, son las menos eficientes energéticamente y tienen altos costes de mantenimiento. Pueden absorber la humedad y deformarse. La madera ofrece poco en cuanto a aislamiento. Si optas por una puerta de madera, invierte también en una buena puerta contra tormentas y en burletes.
Puertas de vinilo. Las puertas de vinilo son una alternativa económica a las puertas de madera, fibra de vidrio o acero. Pesan menos, pero proporcionan un buen aislamiento. El sol puede descomponer los plastificantes, así que hay que tener cuidado al instalarlas.
Puertas de acero. Al igual que otras puertas de entrada de alta eficiencia energética, las puertas de acero utilizan tecnología sándwich, envolviendo una capa de espuma aislante dentro del acero. Debido a que son fuertes y no se deforman, las puertas de acero no tienen espacios por donde se pueda perder el calor. Entre las opciones con mayor eficiencia energética, las puertas de acero ofrecen seguridad adicional e insonorización.
Accesorio: Puertas para perros. Las puertas para mascotas son una gran comodidad, sin embargo, pueden consumir energía. Busca marcos y puertas aislados. La solapa debe sellar herméticamente, incluso en situaciones de viento, para mantener el calor.
Puertas interiores
La mayoría de las puertas interiores no tienen ningún aislamiento. Para algunas habitaciones está bien, pero es posible que desees instalar una puerta exterior aislada en algunos lugares interiores, como la puerta de un ático, que podría estar sujeta a corrientes de aire.
Puertas de madera maciza. Las puertas de madera maciza son duraderas cuando se usan en interiores. Sin embargo, son más pesadas que sus alternativas y pueden deformarse en determinadas condiciones.
Puertas de MDF. Las puertas de fibra de densidad media son livianas y económicas, lo que las convierte en una opción de puerta interior extremadamente común. ¿Qué son? Son aquellas que se hacen de la siguiente forma: se añade presión y calor a fibras de madera a las que se ha adjuntado previamente un adhesivo. El nombre exacto utilizado en la normativa es tableros de fibras fabricados por el proceso seco (MDF)
Puertas huecas. Estas puertas ligeras y económicas no tienen aislamiento ni insonorización. Ten cuidado con ellas, ya que no son muy duraderas.
En resumen, las puertas de una casa pueden contribuir al ahorro energético proporcionando un buen aislamiento térmico, previniendo fugas de aire, utilizando vidrios de doble panel, por ejemplo, o permitiendo la entrada de luz natural.
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